
Cuando comencé a usar el transporte publico, hace un tiempo atrás, estaba chavo, pues de vez en cuando se subía un vendedor a ofrecer un producto tipo “tv offer” revolucionario, nuevo, de mucho uso, y barato (y también chafa). Pero hoy en día, son tantos los vendedores ambulantes, que se suben al bus uno detrás de otro. Si no es un vendedor es otro que fue drogadicto, un ex - ladrón, etc; que vende dulces, gomitas, chocolates, libros de receta, pomadas para las quemadas, marcadores, linternas, herramientas, etc. Algunas de las típicas frases que se escuchan se parecen a estas:
"Buenas tardes, sonríe, cristo te ama, a la gran dirán ustedes, otro vendedor mas, otro rehabilitado de remar, o si no otro drogadicto viene a dar su testimonio.Pero no, esta tarde no te vengo a hablar de drogas, ni de religión, ni de pandillas, simplemente vengo a ofrecerte lo que es, este rico caramelo, su valor simbólico es de 4 caramelos por un quetzal, esta es la forma en que yo me gano el pan diario, pasare por tu lugar y por favor no voltees a la ventana, no me ignores, no me humilles, el recibirlo no te compromete a comprarlo. De antemano les doy las gracias y que Dios me los guarde."
Cada quien tiene su casaca, aunque muchas veces es la misma, las mismas palabras, el mismo cuento. Ah si, y no hablar de los payasos, que muchas veces usan la misma rutina, a veces hacen reír, otras veces no.
Pero viéndolo bien, y haciendo cuentas, no les va nada mal, ellos no pagan en transporte, solo se suben y ya (creo que hasta son mejor recibidos que las personas de la tercera edad que por tienen derecho a transporte gratis), no tienen que pagar impuesto o dar factura, solo a los que les va mal son a los que tienen familias numerosas.
Y Nunca falta aquel que finge algún impedimento, discapacidad o malformación de algún miembro del cuerpo. He visto a muchos subirse a la camioneta fingiendo que tienen algún impedimento; una vez vi a un tipo que retorcía el brazo hacia atrás, pero solo al principio porque al final cuando terminaba de hablar y contar “su casaca” como que se cansaba de tener el brazo estirado y ya se le miraba mas normal; otra vez vi un tipo que se subió y fingía tener la pierna torcida, hasta hacia un caminado mero raro y de un tanto cómico, no le creí, yo iba en un sillón hasta atrás y cuando bajo por la puerta de atrás, camino tranquilamente en la calle!.
Hay un señor que no se si finge, que se pone por la 5 o 4 calle de la zona 10 por el ministerio de relaciones exteriores, que hace como un bailecito a la hora de pedir dinero, la verdad no se si es normal o se hecha su numérico ahí; la verdad uno ya ni sabe que pensar.
Pero bueno, hay que ver que son emprendedores, no es el mejor de los trabajos, como lo dicen ellos, pero así se ganan la vida, y es mejor que se tiren “a la perdición”.
PD: Hablando de remar, hace ratos que no miro a ninguno de ahí, ya es mucha la competencia que hay!!